Por qué me inclino hacia el pasto húmedo y me siento caer?
Anoche soñé que
en mi jardín
morían todos los
pájaros
morían las
palomas
los zorzales los
horneros
y esos chiquitos
azulados
cuyo nombre no
recuerdo
las aves se
extendían largas
en una triste
llanura de ojos
y yo caminaba
entre sus cuerpos
con un cuidado
preciso
para no pisarlos
como si dibujara
una rayuela inmensa
en la que cielo
y tierra son uno solo
trataba de
decidir qué hacer
con tantos
cadáveres que
aguardaban como
preguntas
desperdigados
sobre el césped.
pensé en
enterrarlos, hice un pozo
mientras me
arrepentía lo llené de tierra
si yo fuera como
mi padre
los pondría en
una bolsa negra
y los sacaría a
la calle
pero en su lugar
los agrupo por
especie
los tomo entre
mis manos
y cierro sus
picos abiertos
entono despacito
un canto
que no sé bien
dónde aprendí
tomo el disco de
arado y lo arrastro
al centro del
jardín, debajo del cielo
busco en el
fondo unas maderas
y uno a uno los
prendo fuego
sí, fuego
los incendio
lentamente y mientras los veo arder
las llamas
queman toda la superficie de mis ojos
digo sus nombres
inventados
y pienso si
habrá o no un idioma
de los pájaros
¿tendrán una lengua materna?
¿sabrán cómo
decir mamá o nido?
al final doy la
vuelta, lloro desconsolado
porque cada uno
hace lo que puede
cuando las
plumas de la muerte
caen como
hojitas de otoño y esperan
como las
preguntas que no hacemos
inmóviles, en el
patio de atrás.
*
Hay un zorzal
sobre el respaldo de la cama
araña con sus
patas la madera
cuando me
acerco,
si le acaricio
las plumas
pica suavemente
mis párpados
que se abren y
se cierran
como válvulas de
aire caliente
dejando salir un
soplido de viento azul
que nos empuja,
al pájaro y a mí
hacia arriba.
Me gustan los
zorzales.
A veces riego
para ablandar la tierra
y ellos dan
pequeños saltos
rebotan de lado
a lado
y hunden sus
picos
para buscar
lombrices deliciosas
otras veces
espero
su última bajada
antes del
anochecer
toman agua y se
bañan, quizás
en la humedad de
mis ojos.
Ahora que el
zorzal baja del cielo
y vuela directo
a mi habitación
me pregunto qué
será
lo que encuentre
cuando hunda su pico
en esta tierra
mojada que es mi almohada
qué será lo que
encuentre luego de arañar
con premura mis
mantas desordenadas
qué será de este
secreto de mí
si hasta un ave
tan delicada
puede abrir las
válvulas de una verdad
y dejar salir un
soplido de viento
que nos empuja
al pájaro y a mí
hacia adentro.
*
Puse a la lavar
las cortinas como habíamos hablado
es un misterio
el jardín cuando deja de llover
mientras las
colgaba blancas sobre la soga arqueada
pude sentir la
tela como tus caricias sobre mi hombro
y luego cayendo
como una cascada a mi alrededor
iluminada por el
sol cuando entra y se queda inmóvil
pero estos
mantos agitados por el aire vespertino
me recuerdan la
noche azul en que pasaste por mi casa
montado sobre
Oliverio tu brioso corcel que corcoveaba
como yo cuando
me besaste junto a las vías del tren
y ahora quiero
quedarme bajo este manto para siempre
porque temo que
al salir la tarde descorra el velo
de un recuerdo
que cada vez se pierde un poco más
al final me
alejo sin rumbo por el jardín
necesito
descubrir mis ojos de esta cápsula blanca
y me acerco
lentamente hacia la palta mutilada
¿te conté que
sus frutos atravesaban como meteoritos
las frágiles
tejas del techo? la cortaron en noviembre
pero el tocón
sigue allí con la forma de una marca
y aunque creí
que lentamente comenzaba a secarse
puedo ver los
brotes que blandos hablan por la vida
¿no es hermoso
todo esto? hay que creer en las cosas
que crecen pero
también en las que brotan un día
y luego se
extinguen ¿cómo puede ser que habiéndola matado
quiera alzarse
hoy de nuevo? y a mí que no me cortaron
nada o me
cortaste algo que no se ve ¿por qué me inclino
hacia el pasto húmedo y me
siento caer?
aunque descorras
hoy las cortinas sobre este brote seco
sobre el peso de
tu silencio que cae
como una palta
celestial y aunque decidas cortar
entonces la
línea de comunicación
yo te pregunto
¿no es hermoso todo esto?
Manuel Sánchez Ruiz (Inéditos)
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