martes, 8 de noviembre de 2016

Bárbara Alí

La mancha de los días


Te dije
una noche de verano
cuando el excesivo calor
abría las flores:
hay en el silencio
alguien que habla
en un idioma
que nunca llegaremos
a comprender.
La sombra
de los árboles
cortaba tu cuerpo
en dos.
Tampoco
la luz de la luna
alcanzaba
para ver.
Me dijiste
que pisara
las hojas caídas
en el suelo
los pétalos
amarillos y blandos
que todo lo que se muere
toma el color
de lo que alguna vez
quiso alcanzar
la textura
de lo que se abandona
a la pura inercia.
¿No es la mentira
otra forma
de la mancha?
¿Algo que esconde
el comienzo
en el fondo?
Quizás las palabras
sean otra forma
de la mancha
del pincel
sobre el lienzo
pincelada tras pincelada
toma forma
el dibujo.

*

Habría que empezar
a contar todo de nuevo:
justo cuando querés
hablar de una habitación
en forma de pecera
de tu boca haciendo fuerza
para abrirse, la mandíbula
trabada, los dientes apretados
el gesto de defensa
condensado en los ojos
aparecen las antenas
de los edificios más altos
los cables cruzando el cielo
como un arañazo negro
sobre el cielo azul.
Es que siempre el cielo
fue un lugar de huida
cuando la tierra
empezaba a agrietarse.
No es casualidad
que mires el cielo
es el lugar
del deseo.

Dicen que hay que desear
cuando la estrella fugaz
está cayendo

quizás porque
el
espacio
vacío
que deja                        lo que se va

es lo que más tarde
podría poblarse.


Fueron las plantas
que crecieron sobre
la ventana
hasta tapar la luz
postergabas día a día
la poda
dejabas para mañana
el remedio
para combatir los insectos
que de noche
no te dejaban dormir.
Sabías que tenías
que colocarte
a un costado
de la corriente
que el agua trae restos
que no pueden ni deben
servir de alimento.
Cuando te quisiste acordar
ya todo estaba adentro
y empezaba a dibujarse
la mancha
que había dejado el agua
                                 a su paso.

¿Habrá alguna forma
de que algo pase
sin dejar huella?

Bárbara Alì


Bárbara Ali nació en Buenos Aires, el 3 de febrero de 1984. Es Licenciada y Profesora en Letras (UBA). Actualmente cursa la Maestría en Crítica y Difusión de las Artes (UNA). Es docente de Lengua y Literatura en escuela primaria y media. En el 2014 obtuvo una mención en el Concurso Pablo Neruda (organizado por la Fundación Pablo Neruda- Chile- y la Universidad Nacional de Córdoba).  Participó en la Antología Poética El Rayo Verde 2015. "La mancha de los días" es su primer poemario publicado.






domingo, 6 de noviembre de 2016

Eduardo Pocztaruk




 Carmen de Areco

Veredas de mi infancia
adornadas por hileras de naranjos
amargos que no se dejaban comer
y que se me aparecen hoy
como películas enlatadas
en blanco y negro:
el Arco Bienvenida
derrotado por el tiempo
el boulevard infinito
con añosos árboles
donde se veía
bajo su sombra
transcurrir la vida de mi pueblo
como el cine que ya no está
o la nostalgia de mi casa
que se fue quedando vacía

 pero no importa
renacerán
y yo junto a ellos
corriendo agitado 
en mi karting de rulemanes
que con maderas prestadas
con mis amigos de la vuelta
supimos construir
o tal vez volveré en una foto familiar
que alguien guardó para siempre
yal verme como un niño 
estallaré en llanto
ante la mirada de mis hijos
que un día entenderán por fin
que es para mí Carmen de Areco.

*

Noche

Nuestros cuerpos se entrelazan
en estado primitivo
y contemplan
el instante preciso
donde la corriente sanguínea
es una y sólo una.


Día

Me pierdo
en el destello de tus ojos
y abrazado a ellos
ahora vivo.
          Mientras la noche pasa
y el día abre
un espinoso obstáculo
que decidimos ignorar

*

Estás ahí

Estás ahí
cuando la noche se cierra
          abrís tu mirada atenta y cómplice
mientras preparas ese rico té
que yo aprendo
como un iniciado a saborear

Estás ahí
cuando el miedo me gana la batalla
de un modo desconocido
sin desvelarte
y de esta forma
yo me atrevo a cambiar
la velocidad del tiempo
y aplacar mi ansia

Estás ahí
aunque no haya nada
o sin siquiera estar
estás ahí
con el corazón dispuesto
y yo te abrazo
hasta que nuestros cuerpos
se pierdan y vuelvan a encontrarse
con la misma inocencia
de la primera vez


Eduardo Pocztaruk
De "El juego de la Oca"


 Eduardo Pocztaruk nació en Carmen de Areco en 1962. Vive y trabaja en la Ciudad de Buenos Aires, es contador poeta y murguero. En 2011 publicó en medio de la Vida (Ediciones del dock) y en 2016 La voz enmascarada (Ediciones del dock) libro que fue declarado de interés cultural por la Legislatura CABA por el rescate poético de la estética murguera representativa de los barrios de CABA.