la mudanza es un bolso pesado y negro
En la cocina…
En la cocina
le pregunto a mamá
si van a separarse. Ella
me sienta sobre la mesada
y mueve la cabeza
para decirme que no.
Camino al centro, en el auto
con el aire perfumado del cuero limpio
le pregunto a papá
por lo mismo. Él dice NO
con toda sequedad
como cuando quita, con sus manos
la yerba mala del jardín.
Durante días, meses
tengo los ojos y oídos
tapados: no veo a las ovejas
alejarse del rebaño,
no escucho las discusiones,
no cargo con el peso
de los hechos consumados.
Mis padres fueron piadosos.
Estoy honestamente agradecido.
Pocas cosas se mudan
con nosotros
Pocas cosas se mudan con nosotros
nuestra ropa, ollas, dos
o tres platos. La mudanza es un bolso
pesado y negro.
Al poco tiempo desaparecen
la guitarra, los tomos de la colección
“El mundo del Arte”,
una cadena de plata del cuello de mamá.
Sobrevive, en tapa dura,
un libro de Alfonsina Storni,
su voz como una tarde
de lluvia intensa.
“Yo seré a tu lado,
silencio, silencio,
perfume, perfume”
Cierro los ojos. Escucho
el agua que cae, monótona
contra la ventana de vidrio
de mi nuevo cuarto.
Patricio Foglia (Buenos Aires, 1985)
Inéditos
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