martes, 11 de julio de 2017

Patricio Fogla, Adoro, texto presentaciión


Adoro o muerte


Osvaldo Bossi, costurera
sí, lo que escucharon
Osvaldo Bossi
costurera
Quiero decir, corte y confección
Penélope de sí mismo
Penélope, de su historia y de su Padre
el héroe original de toda su obra
siempre de regreso a Ítaca
siempre Odiseo multiplicado:
en los chongos
en los espejos de los baños
en los techos de los albergues transitorios
en el amor taxi boy
y en esta narrativa en estado de poema
en su flotación continua,
entre la alegría y la alarma,
como el suspenso que sentimos en el aire
cuando dormimos mientras afuera estalla una noche de tormenta.

Pero, les decía,
Osvaldo Bossi, costurera
Osvaldo Bossi, Penélope
tejiendo, surciendo, remendando
su vida en su obra
su obra en su vida
y Adoro
como un poema extenso
o una novela breve
y la vida y la obra aunadas
en un mismo suspiro
de dolor de goce de placer

Adoro, como quien dice
La vida
es obra
o no sería capaz de vivirla
Adoro, como quien canta un bolero
Adoro, como Penélope surciendo su propio destino
mientras de fondo en la radio se escucha una canción.

Quiero decir:
Hay en Adoro
una voz personal
esto es: apropiada, liberada,  
a contracorriente de la época
una voz femenina ymasculina, en medio de la noche
mientras en la ventana
brilla la luna como un signo supremo
y brillan los rayos de la tormenta como chongos,
como panes multiplicados, como un milagro
de la poesía y de la ausencia
y brilla en definitiva entonces el amor,
multiplicado
como pan
como signo
como rayo
como poesía de la ausencia

-toda poesía es poesía de la ausencia

Y cuando digo AMOR
no se confundan, porque no quiero decir
el amor líquido de Bauman
ni tampoco el amor elogiado de Badiou
No.
El amor en Adoro
es para mí
un amor clásico, platónico
El banquete y Adán y Eva,
Caín y Abel,
Ovi y sus chongos
Ovi y la noche
Osvaldo y su padre
Sobre todo eso
Osvaldo y su padre
casi como dos personajes de Becket
bailando un tango lento
a lo largo de este libro y de toda la obra del poeta
bailando su amor clásico
porque quién ama es divino  
celebra y se salva,
y porque el amor es lo que fue siempre
una vez más, herida, cicatriz y metáfora.

Adoro es entonces, para mí
un poema extenso y una novela breve,
tejida con los hilos del amor clásico,
una tela suave y áspera a la vez, que Penélope teje y desteje
mientras de fondo en la radio se escucha una canción
Adoro es la noche y sus espejos multiplicados
Adoro es la noche y sus chongos multiplicados
Adoro es un lugar en donde todo es espejo
y todo es espejo del padre
y miren qué particular, fíjense
qué cosa más curiosa
porque, en plena sociedad del cálculo
la respuesta es el derroche ilimitado del amor
en plena era tecnológica
la respuesta es la vuelta del amor en un sentido clásico
en plena era de la vida saludable
la respuesta es el amor
como la droga más dura y más poderosa

¿y cómo no pensar entonces
que se trata de una respuesta  
personal y genuina?

Aunque, por supuesto, nada de lo que diga sea tan cierto
Yo le creo todo a Adoro
le creo y me dejo llevar
por su lento baile de máscaras
por el chamuyo del padre enmascarado
por este tango lento y pop
dulce y meláncolico
Batman, Astroboy, Ovi…

Le creo a Osvaldo Bossi cuando enuncia
con su voz, siempre grave y pausada:

Señoras y señores

Adoro
o muerte.

 Patricio Foglia





No hay comentarios:

Publicar un comentario